El poto es una de las plantas de interior más populares de nuestro país gracias gracias a su poder decorativo y a lo resistentes que son. El Epipremnum aureum pertenece a la familia Araceae, y es una planta nativa del sudeste asiático.
Esta planta también es famosa por purificar el aire de casa y eliminar las sustancias nocivas, y por lo fáciles que son de cuidar. Para que crezca saludable, el poto necesita sobre iluminación abundante, aunque de forma indirecta y sin que reciba el sol directo.
Si la planta tiene claridad, el poto crecerá con fuerza y tendrá más resistencia a las enfermedades. A la hora de regarla, hay que saber que esta planta perenne no necesita una humedad constante, por lo que lo mejor es observar la tierra y dejar que esta se seque durante dos o tres días antes de regarla,
Qué hacer si mi poto se está muriendo
Aunque esta sea una especie ideal para personas que se están introduciendo en el mundo de las plantas en casa gracias a sus fortaleza y resistencia, lo cierto es que a veces pueden acabar secándose si no les damos esos cuidados mínimos que comentábamos ahora.
Si tu poto se está muriendo, puedes intentar revivirlo con estos consejos. Para empezar, deberás eliminar las hojas marchitas para que la planta concentre su energía en las parte sanas.
A la hora de eliminar esas partes secas, deberás desinfectar siempre las tijeras de poda para evitar posibles infecciones. Además, deberás comprobar si no tiene ninguna plaga para someterla a algún tratamiento para combatirla.
También deberías trasplantar la planta a una maceta con un sustrato nuevo, comprobando que las raíces están bien y que no hay plagas. Por último, deberías colocar el poto en una zona iluminada, y con poco riego.
Ten en cuenta que al poto no le gusta la humedad en exceso, y si lo has regado demasiado, puede que sus hojas se vuelvan negruzcas o amarillas. Si las hojas están amarillas, es probable que esté siendo atacado por la araña roja.
Para detectarla, deberás examinar las hojas y comprobar si tiene telarañas por su parte posterior. Si tu planta está siendo víctima de este insecto, tendrás que aplicar aceite de Neem y jabón potásico.
Fotografías | Kelsey Brown en Unsplash
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