Las plantas de interior son un imprescindible en muchos hogares. Todos sabíamos que tener plantas en casa nos ayuda a generar ambientes naturales y llenos de calidez, al margen de que también purifican el aire.
Pero desde la pandemia, lo cierto es que se ha desatado un boom que ha llenado los hogares de plantas, transformando muchas viviendas en auténticos vergeles. Incluso las personas que viajan mucho, o las que son olvidadizas o no tienen mucho tiempo de cuidarlas, tienen opciones de plantas que no requieren de demasiados cuidados.
Entre esas plantas que no necesitan demasiados cuidados, hoy os traemos la Beaucarnea, o pata de elefante, una de las plantas más elegantes que podemos encontrar. Originaria de México, esta planta tiene hojas muy largas y flexibles que salen desde la parte superior del tronco.
El tronco está como hinchado en su base, y de ahí el nombre de pata de elefante. Esa forma le permite almacenar agua para afrontar sin problemas los periodos de sequía.
Cómo cuidar la pata de elefante
La pata de elefante es una planta que prefiere vivir con luz abundante. Puede tolerar bien la luz solar directa, aunque si es muy intensa (sobre todo en verano), deberías buscarle una zona luminosa y con sombra para que no se quemen sus hojas. En este sentido, lo mejor es ponerla cerca de una ventana con luz abundante indirecta.
Es importante que le proporciones una maceta baja y ancha, dado que concentra gran parte del peso y de tamaño en su base. Así podrá extender de forma correcta sus sistema radicular de raíces. El sustrato para rellenar la maceta puede para plantas verdes.
A la hora de regar, esta planta no es nada exigente, ya que como hemos dicho, la pata de elefante está preparada para soportar periodos sin agua. De hecho, es peor pasarse con los riegos, ya que los encharcamientos pueden provocar que el tallo se pudra.
En este sentido, debes dejar que el sustrato se seque por completo entre riegos, debiendo regar la planta cada dos o tres semanas en verano. En los meses de invierno, puedes reducir la pauta de riego a una vez al mes, o incluso menos.
Dado que es una planta originaria de zonas desérticas de México, esta planta prefiere vivir con temperaturas cálidas, a ser posible entre los 18ºC y los 24ºC. Es importante que evites que la planta sufra cambios bruscos de temperatura, que esté por debajo de los 10ºC, y que esté expuesta a corrientes de aire.
Para acabar, en primavera y verano (durante la temporada de crecimiento), puedes proporcionarle un fertilizante líquido diluido en el agua de riego para cactus y suculentas. Bastará con usar el fertilizante una vez al mes.
Fotografías |Ekaterina Fedulyeva para Canva.com, Feey en Unsplash
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