Hace un par de años os enseñamos una casa de Christina Aguilera. Como ya comenté, me parecía demasiado sobria para la cantante que ahora va a rebufo de Lady Gaga y la casa que os enseñamos hoy va mucho más con la personalidad que muestra en público esta rubia y se la ha comprado hace poco nada menos que a Ozzy Osbourne, otro que tampoco es muy de minimalismos.
Empecemos por la imagen que veis sobre estas líneas y que corresponde a la zona más social de la casa, donde organiza las fiestas. Ved cómo se mezclan varios estilos hasta componer una imagen sorprendente: por un lado tenemos una vidriera que parece sacada de una iglesia, que contrasta con la mesa de billar personalizada en rosa de la cantante. La verdad es que a mí este ambiente no me convence mucho, aunque no le puedo negar que tiene mucha personalidad.
En la zona de tertulia, vemos dos mesas bajas con unos originales pies que imitan plantas pero en dorado, de las que destacaría más allá de su valor estético, la dificultad de limpieza con tantos recovecos. El sofá, en contraste, es bastante sencillo y muy similar a los básicos que encontramos en todas las tiendas de muebles en tonos blancos.
Eso sí, toda la personalidad de Christina la encontramos en los cojines a cual más original. De esta estancia lo que me horroriza sobre todo es la alfombra imitando la piel de un tigre a la que no le acabo de ver el sentido. Yo habría ido más hacia algo liso o hacia un diseño geométrico.
Aquí tenéis otro salón de la cantante, en el que vemos el inevitable piano de cola. En este caso el estilo es mucho más recargado y algo oscuro, con detalles dramáticos como los cortinones que vemos al fondo o el sofá tapizado de terciopelo. El gran fallo que le veo a este ambiente es el papel de la pared que carga demasiado la vista, ya de por sí cansada de ver tanta decoración junta.
Para la zona de la cocina, vemos cómo han colocado un sofá delante de la barra de separación de ambientes, una de las cosas que menos me gusta, ya que pierdes espacio y te arriesgas a manchar la tapicería. Además, esa barra queda inutilizable para desayunar o para preparar comidas ya que es demasiado estrecha y está llena de adornos. Por lo demás, yo le pongo un 10 a la combinación de colores, ya que sin estridencias conjuga el negro, blanco y amarillo con mucho gusto.
Por último, quiero que le echéis un ojo al dormitorio de Christina Aguilera donde de nuevo vemos esos toques barrocos que hemos visto en otras estancias, acentuados por el dosel negro de tul y el baldaquino. Observad cómo los reflejos son lo más importante en esta habitación, desde el suelo a la mesilla y cómo se juega con la luz.
Aquí se ha tratado a la luz indirecta para que tome todo su protagonismo, en elementos como las escaleras que se iluminan o las lámparas de las mesillas. Para mí este dormitorio es un poco excesivo aunque no me cuesta imaginarme a una estrella del pop durmiendo en él. ¿Vosotros cómo lo veis?
Imágenes vía | Vera Classe
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