Los que seguís Decoesfera de forma habitual y habéis leído algunos de mis posts sabéis que lo que más valoro en una casa es la personalidad y la originalidad de la decoración.
El hecho de que la casa se identifique con su dueño y al revés me parece una condición indispensable para conseguir sentirnos cómodos y por qué no, trasladándonos a lo más básico conseguir crear el que será nuestro habitat.
Sin embargo, muchas veces mientras paseo por mis feeds y leo revistas de decoración me encuentro con cosas que me hacen plantearme hasta qué punto estaría dispuesta llegar, como me ha pasado con este dormitorio con un cabecero de fotos (por llamarlo de alguna manera).
En él las fotos están dispuestas alrededor del cabecero a lo largo de toda la pared que se encuentra tras la cama. ¿Personal? Bastante, no hay mejor forma de reflejar nuestra personalidad en una casa que con fotos o nuestros objetos de culto, pero…. ¿cómodo?.
Desde mi punto de vista no. La razón es que me parece que la habitación resulta demasiado recargada y además incómoda para el descanso al tener muchos objetivos para distraernos.
Ahora bien, como siempre, todo depende de cada cual, de lo que nos guste y lo que no por eso os traslado la pregunta, ¿qué os parece?.
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