Una buena idea: enmarcar partituras para decorar

Una buena idea: enmarcar partituras para decorar
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Un amigo mío siempre me comenta la idea de que algún día querría poner un vinilo en su pared con la partitura de su canción favorita (que dejaré en el anonimato porque no estoy segura de si le va a hacer gracia que airee esta idea suya). Si vosotros sois de los que tenéis un objetivo similar pero no os atrevéis a dar el paso, he aquí una solución intermedia: enmarcar una partitura.

Ya seáis melómanos o, como yo, solo gente que pasa por el mundo de la música con mucho entusiasmo pero con pocos resultados, seguro que os gustará tener cerca la partitura de vuestra pieza favorita como decoración. Ya sea música clásica o algo más pop, las partituras me parecen un motivo bonito para decorar porque tienen toda la belleza de lo abstracto y el ritmo de la repetición inherente a la música.

En cuanto a dónde conseguir las partituras, a mí lo que más me atrae es pintarlas a mano, bien comprando folios pautados con pentagramas (los venden en las papelerías, incluso en las que no están especializadas) o dibujándolos también a mano; al fin y al cabo son solo cinco líneas paralelas. Yo veo estos cuadros ideales tanto para salones como, incluso para un cuarto de baño, ¿no os parece?

En Decoesfera | Puertas abiertas: una habitación para la música

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