Lo reconocemos... Somos muy fans de esos proyectos que consiguen transformar estancias con poco presupuesto, en poco tiempo y además, sin meterse en obras. Es algo casi mágico. En este caso, os traemos un buen ejemplo. Se trata de un baño que ha cambiado por completo en tres días y sin obras. Y te aseguramos que no vas a reconocer el baño tras someterlo a este lavado de cara.
Hoy ponemos nuestro objetivo deco en este antes y después que ha desarrollado la experta en maquillaje Ratolina en su canal de Youtube. En su casa hay dos baños, uno, el que usa junto a su pareja, en el dormitorio principal. Y otro de invitados, que está hecho un asco ¿El problema? Que iban sus padres de visita y tenía que adecentar ese cuarto de baño en un tiempo récord para que pudieran utilizarlo.
La casa tiene unos 20 años, y la youtuber está convencida de que el cuarto de baño que quiere transformar en tres días no se ha tocado desde entonces. Así que armándose de paciencia y valor, en lo que la Marta llama "yo puedismo" máximo, le ha dado un cambio de cara radical.
De entrada, para ahorrarse costes, Marta ha decidido dejar la bañera, el inodoro, el lavabo y el mueble. Esos cambios, los deja para cuando haga reforma más adelante.
La mampara era vieja y chirriaba
El primer cambio que va a hacer es la mampara. Este elemento de protección está viejo, y hace un ruido horrible al cerrarla (menos mal que no la utilizan jamás). La youtuber decide desmontar la vieja mampara ella misma, e instalar una nueva.
Y como le da pánico hacer taladros en las baldosas por si se rompen, decide hacer los agujeros en el perfil de la nueva mampara para ajustarlos a los taladros ya hechos en la pared. La nueva mampara tiene la perfilería en color negro y da al conjunto un aire mucho más elegante y moderno.
La parte exterior de la bañera estaban recubierta de unas placas de plástico
A continuación, toca centrarse en la bañera, que está recubierta de un horrible panel de plástico que hace ruido y que nuestra protagonista de hoy no soporta. Así que decide sustituirlo por un panel nuevo de madera, dado que esta bañera apenas se utiliza y el problema de la humedad va a ser casi inexistente.
El siguiente paso será empapelar las paredes de pladur. Para empapelar, eligió un bonito papel pintado de estampado botánico. Y en lugar de instalarlo de suelo a techo, optó por instalarlo solo en la parte superior, de mitad de pared hasta el techo.
En la parte inferior de la pared apostó por instalar un zócalo de madera para recubrir el pladur, desde el suelo hasta el punto donde empieza el papel pintado. Este zócalo lo pegó con adhesivo fuerte, y donde se junta el zócalo y el papel, instaló una moldura para hacer la transición entre ambos revestimientos. Luego pintó la madera con un protector contra la humedad (aunque le quedó algo más oscura de lo que pretendía).
Esa misma pintura con la que pintó el zócalo de madera la usó también para pintar el mueble, el radiador y los azulejos blancos situados en la pared del lavabo y el inodoro. Después, y para terminar de rematar, instaló, entre otros detalles, elementos como unos percheros, y un portarrollos.
Por si queréis ver el paso a paso de este proceso (os aseguramos que merece la pena), aquí os dejamos el enlace al vídeo que Ratolina tiene colgado en su canal de Youtube.
Como podéis ver, una transformación rápida y económica para cambiar de forma radical un baño de aires viejunos (y sin meterse en obras).
Fotografías | Canal de Youtube de Ratolina
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