El ingrediente de cocina con el que conseguirás acabar con las malas hierbas de tu jardín en tiempo récord

Con este remedio casero podrás mantener a raya a las malas hierbas y enfermedades como el mildiú polvoriento

Bicarbonato de sodio como herbicida
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Las malas hierbas son uno de los grandes enemigos a la hora de tener un jardín cuidado y bonito. Para acabar con la maleza, o incluso para controlar el mildiú polvoriento, una enfermedad fúngica que afecta a rosales y lilos, tenemos un fantástico herbicida y fungicida casera: se trata del bicarbonato de sodio.

Este remedio natural es muy fácil de utilizar. Y ahora vamos a contarte cómo podemos usarlo, y cuáles son sus limitaciones, para acabar con las malas hierbas.

El bicarbonato de sodio es eficaz para matar las malas hierbas porque uno de sus principales ingredientes es la sal. Y en cantidades suficientes, el efecto de la sal deshidrata y mata a las plantas.

Cómo usar el bicarbonato de sodio

Antes de comenzar, hay que indicar que el bicarbonato de sodio es un herbicida no selectivo, por lo que si no tienes cuidado podría matar plantas pequeñas y pasto. Por eso, hay que utilizarlo en malezas aisladas, entre baldosas y adoquines, o a lo largo de borde del camino.

La cantidad de bicarbonato que necesitarás depende del tamaño de la planta, ya que no es lo mismo las malas hierbas que crecen entre adoquines, que un arbusto de mayor tamaño. Y si usas el bicarbonato para acabar con el mildiú polvoriento, hay que utilizarlo con mucho cuidado.

Bicarbonato de sodio

Existen dos formas diferentes de aplicar bicarbonato de sodio para matar las malas hierbas. La forma más fácil y rápida es echarlo directamente sobre las malas hierbas. Si apuestas por esta forma, deberás echar una una cucharadita por cada matojo de hierba. Antes de echarlo, deberás humedecer el follaje para que el bicarbonato de sodio se adhiera a las hojas.

La segunda fórmula (mucho mejor), es preparar una solución de bicarbonato de sodio y agua con 10 cucharadas de bicarbonato de sodio en una botella de agua, agitando bien para disolverlo.

Deberás verter un poco de la solución en una botella rociadora y rociar las malas hierbas. Al utilizar una botella rociadora, es más fácil atacar las malas hierbas. Este método evita que el bicarbonato de sodio se esparza.

Cualquiera que sea el método que decidas utilizar, tendrás que elegir un día soleado para aplicar el bicarbonato de sodio, ya que la lluvia se lo llevaría.

Fotografías |  Freepik, Freepik

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