Antes y después: el salón de la abuela actualizado

Antes y después: el salón de la abuela actualizado
Facebook Twitter Flipboard E-mail

En los tiempos que corren no está la cosa como para ponerte a comprar casa alegremente, así que quien más y quien menos aprovecha las casas de abuelos o tíos si es que se las dejan para independizarse. El problema viene con la decoración, como ya os podéis imaginar, ya que esta suele estar un poco desfasada y obliga al nuevo propietario a hacer incluso alguna pequeña reforma si es que la abuela se deja.

El “antes y después” que os traigo hoy es de este tipo y en él vamos a pasar de la estancia que tenéis sobre estas líneas a otra bastante más actual con un poquito de obra. En el antes tenemos un mueble en blanco con la parte superior en arco. Intuyo que lo de arriba es pladur mientras que lo de abajo se ve claramente que es un mueble. En la estancia vemos cuadros antiguos (el clásico “cuadro con ciervo” que ha dado lugar a tantos chistes) y las sillas y una cómoda a juego.

Fijaos cómo las paredes en amarillo apagado le restan luminosidad a la estancia, sensación que se acrecienta tanto con los muebles como con el suelo oscuro, coronado por una alfombra de tipo persa. Lo que más me fascina es el tapete de ganchillo sobre la cómoda, ¿qué abuela no ha tenido uno igual?

El salón de abuela después de la reforma

Sobre estas líneas tenéis la primera imagen de este cambio espectacular, en el que se ha modificado la estantería quitando los arcos e incrustando unas luces halógenas en su parte superior. Además se ha pintado el fondo de verde brillante, lo que lo hace destacar más y da sensación de más profundidad.

Observad cómo todos los complementos de la estantería pasan a ser blancos a excepción de las cámaras que vemos en la parte inferior. Eso sí, tengo la sensación de que el cuadro que tenemos a la izquierda es de uno de esos payasos que tan poca gracia me hacen cuando se ponen para decorar.

El salón de la abuela después de la reforma.

Por último, donde antes estaba la cómoda ahora tenemos este escritorio con una silla Louis Ghost que no acaba de convencerme. Yo creo que podían haber aprovechado incluso la cómoda del “antes” pintándola de blanco (o de verde si estaban atrevidos) para darle algo de personalidad al salón. Es cierto que es más moderno pero a veces nos olvidamos de dejar nuestra personalidad en las estancias pensando en cómo quedan mejor las cosas. ¿A vosotros os convence?

Imágenes vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Antes y después: un salón actualizado con aires rústicos

Comentarios cerrados
Inicio