Una residencia para abuelos minimalistas

Una residencia para abuelos minimalistas
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Que conste, que de un tiempo a esta parte, muchas residencias de ancianos ya no son esos lugares lúgubres y sombríos que todos imaginamos. Muchas de las que encontramos en nuestras ciudades son edificios con cierto gusto por el diseño, fruto de concursos en las que han participado arquitectos de buen hacer. Claro que nunca me he topado con nada como esta residencia para abuelos minimalistas.

Diseñada por el estudio portugués de arquitectos Aires Mateus en Alcácer do Sal, Portugal, se trata de una residencia con un programa al uso, que ya de por sí es bastante complejo, pues debe ser un lugar agradable en el que vivir pero en el que se han de respetar otras prioridades funcionales, dados los cuidados y condiciones físicas que necesitan sus habitantes.

residencia minimalista - 2

Los propios arquitectos definen el proyecto de la siguiente manera:

El proyecto se basa en una lectura atenta de la vida de esta comunidad tan suya, una especie de micro sociedad con sus propias reglas. Su programa, a mitad camino entre un hotel y un hospital, trata de entender y reinterpretar la combinación entre lo social y lo privado, respondiendo a las necesidades de una vida social y de tiempo de soledad.

Así, las unidades independientes se unen en un único cuerpo, cuyo diseño es expresivo y claro. La reducida movilidad de sus habitantes, hace que cada desplazamiento deba ser una experiencia emotiva y cambiante. La distancia entre las diferentes unidades independientes se ha medido y diseñado para transmitir la idea de ser un camino a la vida, lo que condiciona su forma.

El edificio es pues un camino en si mismo, un muro que se levanta de la topografía y cuyos límites definen el espacio abierto, organizando todo el solar.

residencia minimalista - 3

Ahora me va a costar a mí contar algo relevante de esta delicada residencia. Me gusta la solemnidad con la que se posa sobre el terreno, pareciendo ajeno y propio al mismo tiempo. Es un poco como los edificios de Mies, de tanto que se contraponen a su entorno, se integran con él.

También es muy interesante cómo se ha logrado la intimidad de las habitaciones, que dan a una gran plaza creada por la sinuosa forma del edificio. Las ventanas no dan nunca directamente a ella, sino que cada habitación tiene su propia terraza cubierta y abierta a la plaza, que se vislumbra solo lateralmente desde el interior.

El arquitecto se sirve de estas terrazas, que crean huecos en la fachada, para dotar de ritmo al edificio sin demasiados alardes formales. Simplemente alterna habitación con terraza, lleno y vacío, luz y sombra, para que nuestro ojo perciba lo que sería un prisma aburrido como algo dinámico.

residencia minimalista - 4

No sé cómo de felices serán los abuelos en esta residencia minimalista. En las fotos, desde luego, parecen viajeros del pasado que han llegado al futuro y no reconocen dónde se encuentran, casi parecen puestos con Photoshop, de lo poco que encajan.

Por otra parte, los espacios generan tal sensación de calma y tranquilidad que estoy seguro que a muchos no os importaría pasar unas noches allí. De hecho, si os dijera que es un hotel y eligiera con cuidado las imágenes, os lo creeríais a pies juntillas.

Sin dudarlo un instante, tengo claro que este es el tipo de residencia en la que querría pasar mis últimos años, aunque imagino que para las personas más mayores de una zona rural, acostumbrados por lo general al tapete y al visillo, les pueda resultar un lugar demasiado aséptico y frío.

Vía | Open House BCN
Fotos | Fernando Guerra
Más información | Aires Mateus
En Decoesfera | Ikea tiene previsto crear una cadena de hoteles

Comentarios cerrados
Inicio