Ark, un hotel sostenible construido en seis días

Ark, un hotel sostenible construido en seis días
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Aquí en España, el uso de materiales prefabricados en la construcción es prácticamente testimonial. Aún pesa mucho el binomio materiales baratos que requieren mucho tiempo y mano de obra barata, pero poco a poco la mano de obra no cualificada también se encarece y el tiempo de ejecución de una obra se convierte en un factor determinante.

Con materiales “tradicionales” en la construcción de nuestro país, como el hormigón y el ladrillo, es técnicamente imposible tardar menos de un medio año en levantar las 15 plantas de Ark, un hotel sostenible construido en seis días, más que nada porque el hormigón necesita 28 días para adquirir su resistencia de cálculo, y aunque uses tres juegos completos de encofrado y puntales, los cinco o seis meses no te los quita nadie.

Veamos como lo han conseguido.

Como se puede observar en el video, la clave para una construcción tan rápida es, además de tener mucha mano de obra y la maquinaria necesaria, la correcta elección de los materiales. Así, para levantar este hotel en seis días ha hecho falta que todos los materiales que intervinieran fueran prefabricados.

La estructura es metálica y se monta completamente en seco, ni siquiera hay soldaduras, sino que se ha optado por hacer los anclajes con tornillería, mucho más rápida aunque más costosa. Además, para no perder tiempo, ni siquiera se ha montado una grúa fija, sino que hay un enjambre de grúas móviles levantando todos las vigas y pilares.

Las paredes interiores y la fachada también están realizaos a partir de paneles prefabricados, que aunque son mucho más caros, son infinitamente más rápidos de colocar que el tradicional muro de ladrillo, con su ritual de cemento, enyesado y pintado y sus respectivos tiempo de espera de secado.

Hotel construido en 6 días - estructura

Además, la ligereza de estos materiales en comparación con los tradicionales, permite que la estructura no tenga que soportar tanto peso y, por lo tanto, pueda ser más pequeña y ocupar menos espacio. Amén de que para la misma carga, hace falta mucho menos acero que hormigón para sustentarla.

A pesar de tanta velocidad y material prefabricado, el hotel cumple con creces la normativa sísmica y de eficiencia energética, gracias a su estructura con brazos diagonales y al uso de buenos aislante térmicos, ventanas de triple acristalamiento y un buen sistema de protección solar acompañado de un sistema de ventilación eficiente. Además, los residuos producidos por la construcción se reducen al mínimo, ya que las piezas están diseñadas para ir en tal cual en su sitio, así que no hay nada que desechar, reduciendo el impacto de la obra en el medio ambiente.

Ark, un hotel sostenible construido en seis días, es un magnífico ejemplo de las posibilidades que ofrece la aplicación de la tecnología y la prefabricación en la construcción, algo que se lleva tratando de inculcar desde la revolución que supuso el Movimiento Moderno, y que a pesar del esfuerzo y la gran labor de arquitectos como Le Corbusier o Mies Van der Rohe entre otros, aún no parece haber calado entre los profesionales del sector, pues arquitectos, constructores y promotores parecen seguir haciendo los edificios de la misma manera desde hace más de medio siglo.

Vía | Like Cool
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