Casas de Famosos: Carolina Herrera Jr en Madrid

Carolina Herrera es sinónimo de buen gusto, de saber estar, de lujo y además es mi diseñadora favorita. Por todos estos motivos, estoy emocionada por poder compartir con vosotros la casa de su hija, que también es diseñadora y ha aplicado su estilo en cada pequeño detalle haciendo de cada rincón algo especial y muy acogedor. Esta casa, como veréis en una de las fotos, se encuentra en la madrileña Plaza Mayor, así que probablemente muchas de las cosas que veis las podéis comprar en España. Lo primero que llama la atención en esta casa es la mezcla de distintos estilos, fruto de una búsqueda en distintas tiendas tanto de antigüedades como modernas. Como ella misma contó en un reportaje de la revista Domino, antes de deshacerse de algún mueble lo personaliza para cambiarlo de aspecto y así conserva más tiempo sus buenos recuerdos.

En la foto que veis arriba, podéis observar el salón de la diseñadora a través de una de las puertas de entrada. Quiero que os fijéis antes de nada en el suelo de baldosines, de diseño antiguo, en terracota con trozos en blanco y negro que, aunque yo no veo mucho para una casa moderna, sí que me cuadra en alguna rústica. Un puff tapizado en piel de cebra hace las veces de mesita de café y sobre él hay varias bandejas negras para que los objetos que hay mantengan el equilibrio, entre ellos una jarra de loza que hace las veces de florero. Esta es una buena idea siempre y cuando no conviváis con un gato o un bebé porque cuando se hunde el puff por el peso del gato o del niño, lo más sencillo es que se caiga todo al suelo.

La lámpara del techo es un farol antiguo pintado de azul, y es uno de los detalles que os comentaba que aumenta el eclecticismo de la habitación aunque yo no acabo de verlo claro. Fijaos también en la combinación del sofá grande en rosa con los sillones en blanco y cómo, aunque las paredes son también blancas, se ha puesto un cuadro grande en una de las paredes para romper la monotonía.

El dormitorio de Carolina Herrera Jr es el fiel reflejo de su pasión por las telas heredada de su madre. Las vemos en las paredes, en el dosel de la cama y en el mantel que tapa la cómoda. Combina las tres junto con la del sofá donde se encuentra pese a que cada una tiene un estampado distinto. A esto lo llamo yo tener buen gusto, ¿no os parece? Según ella misma explica:

Las habitaciones grandes pueden ser acogedoras si se forran las paredes con tela o con papel”

En cuanto a los objetos, me encanta el espejo redondo que hay sobre el cabecero de la cama, una antigüedad muy valiosa que no desentona con la lámpara de lectura que vemos en uno de los listones del dosel, totalmente moderna. En la galería podéis ver las sábanas de la cama en detalle, son una preciosidad y combinan azul, blanco y rojo. Carolina Herrera Jr cuenta que está todo el tiempo comprando sábanas, y que le gusta tanto comprar el juego entero como combinar distintos modelos.

En esta foto, además de verse las casas de la Plaza Mayor por la ventana, podemos apreciar en detalle la cómoda y el sofá del dormitorio de la diseñadora. Según explicó a la revista Domino, compró el sofá en eBay y lo retapizó con tela floreada, de la que no tenía suficiente, así que tapizó sólo la parte posterior y los laterales dejando el frente liso.

Quiero que veáis también la pizarra motivadora de Carolina, que encontró fuera de una escuela en Nueva York y sin la que no puede vivir. En ella apunta los datos importantes y tiene las imágenes más motivadoras, que pega con celo de doble cara. En ella podéis ver las distintas fechas que maneja (no os fiéis, las fotos son del año pasado, así que aunque vayáis a las ciudades que pone en las fechas que dice no es probable que os la encontréis) así como las fotos que más le inspiran.

La diseñadora ha creado un espacio multipropósito en su baño, que hace las veces de vestidor. Las paredes están recubiertas de tela y ha utilizado una gran alfombra, para hacer más cálido y confortable la habitación. Fijaos cómo se combinan las piezas antiguas como el espejo con otras piezas más modernas como la mesa, y las flores, presentes en todas las habitaciones de la casa, que aportan el toque de color.

Imágenes vía | Domino Magazine
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