Crepúsculo. La casa de los Cullen

Crepúsculo. La casa de los Cullen
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Hace unas semanas, mi compañera Fiona os enseñó la habitación de Edward Cullen, el vampiro (pétreo) que protagoniza la serie de libros Crepúsculo. Como sabéis, las películas se ruedan muchas veces en lugares reales, en casas que la gente utiliza en su día a día, ¿os lo podéis imaginar caminar por donde los personajes más seguidos caminan?

Pues bien, hoy quiero que me acompañéis en una visita guiada a la casa donde viven los Cullen en la película. Lo cierto es que en el libro esta casa es uno de mis sitios favoritos, alejada de todos los tópicos vampíricos, con mucha luz, muebles modernos y una zona donde almacenar los recuerdos de sus largas vidas. El edificio donde se rodaron las escenas de la familia vampira tiene cerca de 400 metros cuadrados y fue diseñada por el estudio Skylab Architecture en Portland, Oregón. Actualmente en ella vive el Director de Diseño de la marca Nike, John Hooke y como sabéis si habéis visto la película, la ha prestado para el film.

Empezamos viendo por el salón, donde el suelo de tarima color miel está cubierto por una alfombra gris, muy sobria, sobre la que hay colocado un sofá blanco con sus respectivos cojines. La lámpara que vemos en el lateral es una constante en la decoración actual y la hemos visto ya en muchas casas, aunque en este caso el detalle del pie de mármol cuadrado para que no se mueva.


El salón de la casa de los Cullen.

Observad por favor cómo la mesa de centro cuadrada, señorial, no ha sido óbice para colocar una mesita redonda al lado. Un detalle que no me gusta es la microventana que se ve tras el sofá, muy estrecha para que entre luz suficiente y encima las vistas son a una pared de piedra. Supongo que no se puede tener todo.

La cocina comedor de los Cullen.

En la cocina-comedor vemos una mesa enorme que a mí me encanta. Obviamente, para unos vampiros que no comen ni beben (comida normal, vamos a entendernos), no tiene más significado que el de una mesa de sala de reuniones, pero lo cierto es que es una mesa muy chula donde compartir veladas o donde dejar a los niños jugar o estudiar. De esta zona, mi elemento favorito es la lámpara que es preciosa y muy acorde con el minimalismo.

Fijaos cómo la cocina reposa en un ventanal, para poder disfrutar de las vistas al bosque y cómo se ha solucionado el problema de las columnas de todos los lofts, en este caso con unas columnas estrechitas.

El baño de esta casa es de un blanco níveo, y tiene una de las paredes con un gran espejo junto a la ventana. De aquí el detalle que más me gusta es la lámpara que cuelga del techo y la planta de la esquina que seguro que vive tan contenta con tanta luz. La bañera y la ducha están juntas y se abren ambas a un gran ventanal, lo que nos hace suponer que la casa está emplazada en una finca privada.

La terraza de los Cullen.

Por último, quiero enseñaros la terraza, que es una de las piezas maestras de esta casa al menos en mi opinión. Las sillas Eames blancas contrastan a la perfección con la mesa que está hecha en la misma madera que el resto de la casa, de color miel. La verdad es que dan ganas de pasar ahí la noche charlando, ahora que ha vuelto el buen tiempo.

Imágenes | Casa Sugar
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