Somos muchos los que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en la ciudad, rodeados de edificios y de cosas urbanas y viviendo a un ritmo apurado por no decir frenético. Por eso cuando llegamos a casa nos apetece relajarnos en un entorno que nos recuerde a lo natural tanto como sea posible y para eso están las formas orgánicas y muchos materiales.
En esa línea Céline Wright ha diseñado su nueva lámpara Courant d'air. Sus diseños están siempre impregnados de la delicadeza de lo natural y una vez más a recurrido a materias primas naturales y a líneas orgánicas en este diseño. La luminaria de techo consta de cuatro capullos del papel japonés que conocemos como Washi, cada uno de ellos diferente en cuanto a forma y textura y que se sujetan mediante dos astas de madera de rattan.
Las piezas que conforman la lámpara son regulables en altura a lo largo del cable de suspensión, por lo tanto la lámpara es, en cierto modo, personalizable. Además aporta una sutil y cálida iluminación a base de bombillas halógenas. Los cables se mantienen en tensión gracias al peso de un canto rodado de mármol situado en el extremo inferior.
Para su instalación, esta nueva lámpara ofrece dos versiones de conexión a techo mediante florón o a cualquier enchufe utilizando una clavija suministrada. Pero sin duda lo mejor de esta lámpara, además de su diseño, es la combinación de materiales: washi, rattan y mármol que la hacen perfecta para los que gustan de elementos de estilo artesanala.
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