Es en los peores momentos cuando sacamos lo mejor de nosotros, o al menos eso ha demostrado el estudio griego BeforeLight con esta instalación de iluminación callejera hecha con lámparas de casa, que alumbra un céntrica y antes abandonada calle del centro de Atenas.
Para conseguirlo, los chicos del estudio pidieron a los vecinos que donaran sus viejas lámparas o aquellas que ya no utilizaran, y habilitaron una pequeña tienda abandonada para poder probar, adaptar e impermeabilizar, con ayuda de numerosos voluntarios, las más de 150 lámparas recogidas.
El resultado es la transformación de un callejón oscuro en un pasaje por el que la luz y el color invitan a pasar, o diría más bien pasear. El efecto conseguido me recuerda al de los farolillos que podemos encontrar en algunas calles de Chinatown en Nueva York y otras ciudades norteamericanas.
Lo único que no tengo claro es quién se está haciendo cargo del gasto de luz, pero como ejemplo de colaboración ciudadana para reavivar un barrio degradado, no tiene precio, porque seguro que mucha gente se habrá acercado a ver la instalación en directo, y eso habrá supuesto un impulso a los bares y comercios de la zona.
Vía | DesignBoom Imágenes | BeforeLight, Adam Alexopoulos y Aris Kamarotos En Decoesfera | ¿No tienes balcón? Julien Berthier te pone uno
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