Iluminar una mesa en el jardín es a veces complicado, salvo que la ubiquemos justo en la entrada en un porche o similar, donde suele haber puntos de luz, sino al no disponer de techo, es más difícil conseguir una luz suficiente para según que cuestiones, hay gente a la que eso le favorece porque le gusta la luz tenue e indirecta, pero otros, por ejemplo para cenar, prefieren ver con claridad.
Si queremos que la luz venga de arriba en el mercado hay soluciones que nos pueden resolver ese problema, por ejemplo Halley, una lámpara que curva que rodea la mesa por encima, o el espacio que deseemos iluminar y se comporta como una lámpara de techo o incluso mejor porque la luz viene desde varios ángulos y es como si nos envolviese, para estos últimos días de verano y cenas de exterior parece una opción muy sugerente.
De todos modos para los que sigan prefiriendo que la luz venga desde abajo para que no interfiera con la visión de la luna o las estrellas y para que sea más discreta, Halley dispone también de una versión de suelo a menor altura que se puede utilizar para delimitar un camino o para iluminar una zona que queramos destacar, cercanías de una piscina, un rincón de estar...
Cualquiera de estas lámparas se puede utilizar de forma individual o en grupo, normalmente en el jardín se necesita más de un punto de luz e interesa un tipo de iluminación u otro dependiendo de la zona y el uso, dos envolventes para la mesa y media docena o más de las bajas dependiendo de la extensión del espacio a iluminar puede ser un composición adecuada como ejemplo.
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