Si el otro día comentábamos la exposición de Leonardo en Milán y las que tenemos en Madrid para esta primavera, hoy le toca a la Ciudad de la Luz. Patrocinada por Officine Panerai en colaboración con el Ministerio de Cultura italiano, el Museo D`Orsay de París nos presenta una muestra dedicada al arte y al diseño italiano de 1900 a 1940.
Ahora que empezamos el periplo vacacional, nunca está de más saber qué esposiciones podemos disfrutar en nuestros viajes. Es interesante de conocer los orígenes del diseño italiano contemporáneo, desde el Floreale (nombre que recibe el Modernismo en Italia) hasta la Segunda Guerra Mundial.
Que Italia ha sido cuna de grandes aristas desde tiempos inmemoriales no es ningún secreto, basta con pasear por sus calles, visitar sus museos o disfrutar de sus manjares, pero hay un periodo menos conocido, quizá ensombrecido por la magnificencia anterior o por lo convulso del momento político.
A comienzos del siglo XX, las artes decorativas son las herederas de una importante tradición artesanal y artística, y se vuelcan a la vez en ser las intérpretes del deseo de progreso de una nación que acaba a penas de encontrar su unidad. Ebanistas, ceramistas, maestros vidrieros trabajan en colaboración con los mayores artistas, creando así un verdadero “estilo italiano”.
Este periodo de creatividad extraordinaria está representado en la exposición por más de un centenar de obras. El estilo “Liberty”, que se afirma en el cambio de siglo, está evocado por las creaciones de Carlo Bugatti, Eugenio Quarti, Federico Tesio, dialogando con la obra de los pintores divisionistas. Una segunda sección está dedicada al futurismo cuya estética, inspirada por el progreso y la velocidad, se extiende a todos los aspectos de la vida.
Posteriormente, el regreso al clasicismo, que se presenta en Italia bajo múltiples formas, encuentra su expresión en las cerámicas de Gio Ponti, o los vidrios de Carlo Scarpa, hasta el severo lenguaje del “Novecento”. En mismo tiempo, el estilo racionalista promovido y practicado inicialmente por el Gruppo 7. En él se distinguían dos ramas, una partidaria de las innovaciones de la arquitectura moderna (Giuseppe Terragni) y otra más conservadora (Marcello Piacentini y el grupo La Burbera) va a marcar, de ahora en adelante, el nacimiento del “diseño” moderno.
Realizan muebles con formas depuradas, desprovistas de ornamentación; utilizan nuevos materiales, como los tubos metálicos, integran el mundo de las artes al de la industria y de la producción en serie.
Las artes decorativas de esta época, desde los excéntricos muebles de Carlo Bugatti hasta las sorprendentes sillas rojas de Marcello Piacentini (arquitecto favorito de Mussolini), pasando por los objetos extravagantes de los Futuristas, evocan una alegre creatividad, una capacidad de invención sin límites, pero sobre todo definen este carácter italiano que distingue todavía en la actualidad el diseñodesign, la moda y el arte.
Una exposición super interesante para los amantes del diseño. ¿Dolce vita? Del modernismo al diseño italiano en el Museo D`Orsay
Más información | Musée D´Orsay
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