Entre las muchas cosas que nos suelen gustar desde que somos pequeños, están los escondites en las casas. Paredes giratorias que se ven en muchas películas, paneles deslizantes, compartimentos ocultos... Tienen ese encanto especial de lo prohibido, lo secreto y lo desconocido.
Además de eso, bien pensados pueden resultar muy funcionales, sobre todo en apartamentos pequeños, porque nos pueden ayudar a darle a una habitación una doble función o a crear varios ambientes en un mismo espacio de los que poder disfrutar a nuestro antojo en un momento o en otro.
En las imágenes sobre estas líneas y las que están al principio de este artículo, podemos ver una cama que se esconde detrás de un panel giratorio que por el otro lado se corresponde con una zona de almacenaje. En un pequeño dormitorio es interesante poder esconder la cama cuando no se va a utilizar para dejar más espacio libre.
No solo en dormitorios es interesante el poder ocultar una doble función, por ejemplo en un estudio o incluso en una casa de tamaño mayor, nos puede interesar contar con una cama en el salón. Seguro que en la foto sobre estas líneas, no la veis y sin embargo la cama está ahí, pero bien escondida detrás de un panel deslizante.
Un panel deslizante y una cama abatible nos puede permitir que en el salón tengamos una cama que solo quede a la vista cuando alguien la necesite para dormir. Al llegar la mañana cerramos la cama, movemos el panel en el que está el televisor y todo quedará como si nada.
Soluciones como estas son interesantes para tener en cuenta en casos en los que el espacio disponible no es muy grande. En lo que ocuparía un único mueble tenemos dos y así multiplicamos la funcionalidad de los espacios sin tener que colapsarlos.
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