Cuando pensamos en la decoración del dormitorio de un bebé lo primero suele ser la cuna, desde luego fundamental, el armario muchas veces no se compra porque en los pisos actuales suele haber ya uno empotrado de obra, pero para mi gusto los armarios de bebé son tan bonitos que teniendo espacio yo no prescindiría de él, me parece un complemento ideal y en el fondo es muy parecido a una cómoda.
Estos modelos de Giggle muy elegantes y sencillos en el diseño, decorados con detalles infantiles, me han parecido interesantes por varios motivos, especialmente por el hecho de que olvidando el detalle del dibujo en la puerta disponemos de un artículo perfecto para cualquier parte de la casa, salón, comedor, recibidor, dormitorio de adultos... y eso le confiere al mueble un valor extra por lo reutilizable que resulta.
Mi idea es que si el armario de bebé no se compra es muchas veces porque supone un gasto que al final no se amortiza porque se utiliza muy poco tiempo, pero si encontramos un uso para ese mueble a más largo plazo, entonces si que estaríamos dispuestos a comprarlo, en este caso no tenemos más que modificar la decoración de la puerta para poder cambiar el uso del armario y reciclarlo en cómoda, consola o aparador.
Personalmente me quedo con el primero, me gusta mucho el contraste de las patas en madera oscura con el lacado en blanco, ya he comentado en otros artículos que es una de mis combinaciones de color favoritas y también porque el detalle floral de la puerta en rojo me parece encantador, el segundo está más pensado para niños, hay varios modelo más, he incluso podemos personalizar eligiendo el mural de la puerta con una imagen que nosotros mismos creemos.
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