Como hemos estado viendo, casi todas las marcas de televisores se hallan en una carrera frenética por ofrecer la mejor imagen en 3D. La marca de lujo Loewe ha sido la última en sumarse a esta oferta con su gama Loewe Individual Slim Compose 3D, que mantiene su línea de ofrecer unos aparatos ultra delgados y bastante elegantes en mi opinión.
Este televisor está disponible en 40, 46 y 55 pulgadas y se comercializa con las gafas Loewe Active Glasses 3D que son indispensables para poder ver las imágenes tridimensionales. Al contrario que otros televisores de los que os he hablado por aquí, este no lo he podido probar pero intuyo que la calidad será buena, como acostumbra la marca alemana, con un precio de salida de 4.099 euros que puede ser un poco caro para la media que vienen costando este tipo de aparatos.
La pantalla es LCD con retroiluminación LED, por lo que da bastante calidad de imagen y permite cierto ahorro energético y que se sincroniza con las gafas a través de infrarrojos (estas gafas son de las que llevan una batería). La gran pega que le veo a esta televisión es la misma que le veía a otras: la necesidad de ver con gafas la tele cuando queramos disfrutar del 3D.
Entre las ventajas, además de un diseño impecable y su extrema delgadez, me encanta que venga con un disco duro de 500 megas con el que podemos grabar nuestro programa favorito. Como ya nos tienen acostumbrados estos aparatos, la televisión puede funcionar como centro multimedia de la casa, por lo que puede serviros para escuchar música e incluso conectarla a Internet.
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