Los pufs son esos asientos que se han puesto tan de moda para los niños pero también para los adultos, hay pufs de muchas formas, se podría hacer una primera clasificación que los dividiría en rígidos y deformables y de entre estos dos tipos, yo me quedo claramente con los segundos, de hecho, entiendo que el puf en sus orígenes fue sólo el blandito y deformable, pero luego se fue reinventando en otras versiones.
La cuestión es que me he encontrado en el catálogo de Vessel con Happy cat, y me ha parecido un bonito nombre para un puf deformable infantil de gran tamaño, con orejas y disponible en infinidad de colores, la verdad es que me ha encantado, ni que decir tiene que aunque el puf se vende como artículo infantil, bien puede ser utilizado por adultos.
La única pega que se le podría poner es que pueda parecer un poco caro, cuesta unos 175 euros y para un puf infantil puede ser bastante, sin embargo si pensamos en que el puf no sólo es para el niño, sino que lo puede utilizar toda la familia y que no sólo es un asiento, sino que también servirá para diversiones y juegos, que además es fácil de encajar con la decoración de cualquier casa... Tal vez así el precio no parezca tan elevado.
Además nos cuentan sus fabricantes que los materiales son de alta calidad y que el puf tiene la funda desmontable y que se puede lavar en la lavadora, para mi eso es algo fundamental, este tipo de complementos en un par de días ya están sucios y viene el gran problema de como limpiarlos, poder meterlo en la lavadora es la mejor solución, resumiendo podríamos decir que para lo que es, está muy bien pensado.
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