Una barra de desayunos en una cocina estrecha

Una barra de desayunos en una cocina estrecha
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si tienes una cocina estrecha probablemente no dispongas de suficiente espacio dentro de la habitación para colocar una isla central o una barra de desayunos, sin embargo esto no quiere decir que tengáis que olvidaros de ella.

Una opción económica y funcional para aquellas cocinas que son lo suficientemente largas, aunque estrechas, algo muy habitual en apartamentos y pisos jóvenes, es la de crear una barra de desayunos como continuación de la encimera, sobre la pared de la cocina.

Como veis en la imagen es simplemente una prolongación, en un espacio que no necesitábamos como encimera y que se dejó hueco en la parte de abajo para comodidad de los que se sientan.

Las banquetas están pensadas para no entorpecer la actividad en la cocina, son del tamaño justo para que puedan meterse debajo y evitar tropiezos e interferencias en el pasillo.

Una barra de desayunos en una cocina estrecha

Los únicos inconvenientes que le veo es el coste de la instalación y la poca movilidad de la estructura, ya que al tratarse de una prolongación de la encimera para que quede mejor es más habitual utilizar el mismo material que para ésta, y por otro el hecho de que cuando la utilicemos estaremos cara a la pared, algo que personalmente no me atrae demasiado.

Sin embargo, hay que reconocer que en el caso concreto de la primera imagen esto no es del todo un problema, ya que tienen una ventana preciosa en la habitación y la han aprovechado para hacer el rincón muy luminoso y nada triste, pese a estar cara a la pared, algo que no podríamos conseguir en una cocina más oscura.

Pese a estos inconvenientes tiene muchas ventajas, en primer lugar la de poder crear una de estas islas de desayuno en una cocina larga y estrecha, una habitación de la que otra forma no podríamos crearla.

En segundo lugar el hecho de que al tratarse del material que utilizamos para la encimera, cerámica, azulejos o acero, será mucho más fácil de limpiar y mucho más resistente que las islas y mesas habituales.

Y en tercer lugar, aunque son muchas las ventajas que lo componen este tercer punto, todas aquellas que comparte con cualquier otro tipo de barra de desayunos:

  • evitar ensuciar el comedor para pequeñas cosas
  • tener una mesa siempre cerca para pequeñas comidas o para cuando comemos solos
  • poder sentarnos cómodamente en la cocina mientras la otra persona prepara la comida y charlar, haciendo la cocina un espacio mucho más familiar

Y muchas otras cosas que dependen de las características de nuestra familia y de nuestra forma de vida.

Imagen vía | Desire to inspire En Decoesfera | Una estantería extra en la isla central

Comentarios cerrados
Inicio