Decorar con fotos es casi siempre una buena idea y somos muchos los que tenemos una nevera sin panelar que nos gusta ver adornada, ya sea con imanes o con otros elementos. Yo confieso que soy una de esas personas que a donde va compra un imán y me encanta que mis amigos me traigan uno cuando viajan, así poco a poco amplio la colección, pero otros prefieren las fotos a los imanes.
Haciendo mi recorrido habitual por blogs decorativos en internet, me encontraba esta imagen de una nevera totalmente cubierta con fotografías. Forrar la nevera con fotos de entrada puede ser muy divertido, elegir las fotos y colocarlas haciendo un mural seguro que nos hará pasar un rato estupendo. Pero el tema está en saber qué sucede después y como será la conservación de las fotos.
Me refiero a que la nevera en la cocina se ensucia y hay que limpiarla, no sé la vuestra pero la mía que es blanca y está relativamente cerca de la placa vitrocerámica, aún con una buena campana extractora y todo, de vez en cuando necesita un repaso. Los imanes aunque sean muchos son fáciles de quitar y poner, pero lo de las fotos ya es otra historia.
Por eso digo yo que a nivel estético la idea me parece excelente, los murales de fotografías son ideales para decorar, pero a nivel funcional lo de que sea la nevera lo que forremos con fotos ya no creo que sea tan buena idea. Las fotos se acabarán ensuciando y estropeando y quitarlas y ponerlas puede ser una odisea cada vez que vayamos a limpiar, así que por muy bonito que quede yo creo que no me animo a poner en práctica la idea.
Foto | Design Sponge
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