La pija entre las pijas, Paris Hilton, ha decidido poner en alquiler una de sus casas para delicia de cotillas como nosotros, que nos encanta colarnos en las casas de los famosos. La casa, que está en Los Ángeles, es enorme y está plagada de fotos gigantes de la diva, e intuyo que quien la alquile va a tener que lidiar con ellas.
Aunque las paredes de todas las estancias son blancas le veo mucho plateado y mucho espejo, que se conjuntan con el negro creando unos ambientes que pretenden ser sofisticados pero se quedan en kitch. Al menos doy gracias de que no haya mucho rosa.
Empezamos nuestro recorrido por la entrada, presidida por una escalera con detalles en negro, a juego con el suelo. Fijaos en cómo se ha buscado la simetría poniendo los mismos espejos a ambos lados de los escalones y cómo en el suelo tenemos una piel de cebra que recibe a los invitados como una declaración de intenciones.
Justo al lado tenemos una barra de bar forrada con espejos situada bajo una foto en blanco y negro de Paris Hilton. De frente tenemos un gran candelabro negro con colgantes de esos que en las imágenes quedan bien pero que probablemente sea un dolor de cabeza de limpiar. Fijaos cómo el sofá que tenemos en primer plano es color maquillaje y sobre él hay cojines que siguen la línea del resto de la casa.
Sobre estas líneas tenemos otra de las estancias de la casa de la diva, inspirada en los ambientes setenteros. Tenemos desde la silla burbuja a varias esferas que nos transportan a una distopía futurista. Sobre el sofá, donde de nuevo hay cojines de Fendi y otros en blanco y negro, tenemos otra foto de la heredera. De este ambiente me gustan sobre todo las lámparas que hay a ambos lados del sofá.
La sorpresa llega cuando nos encontramos con el comedor de Paris Hilton, que es muy sobrio para lo que yo me esperaría de la diva. Observad cómo las sillas son clásicas, así como la estructura de la mesa que también nos recuerda a muebles antiguos (aunque esté fabricada en metacrilato). En la imagen de al lado tenemos otra estancia que podría servir de comedor más íntimo donde ya vemos algo más del estilo de la heredera, tanto en la tremenda lámpara a juego con el papel de la pared como en los complementos brillantes.
Terminamos nuestro recorrido en el baño y en el dormitorio de Paris Hilton. En el baño vemos la profusión de espejos que hace un poco difícil entender cómo está decorado. Sí que puedo ver que los apliques de la pared imitan a las velas (cosa que no me gusta nada de nada) y que los sanitarios son negros, lo que me recuerda a una discoteca, no me convence en absoluto.
En el dormitorio de Paris Hilton tenemos, ya sí, el rosa, el color favorito de la heredera tal y como ha confesado varias veces. La cama, que también tiene estructura de espejo, se apoya sobre una pared dominada por una cortina rosa a juego con el cabecero tipo Chester del mismo color. Aquí seguimos con lámparas de cristales de esas que se nota que no limpia ella y el gran cambio con respecto al resto de la casa es que el suelo es blanco (no sabría deciros si es moqueta o no porque en la foto no se ve bien) en contraste con el negro predominante en otras estancias.
En resumen, yo en esta casa veo algunos buenos hallazgos mezclados con horteradas pero tengo clarísimo que no sería de las que la alquilaran a no ser que quisiera hacer un videoclip o algo así. Creo que tanta foto de la diva acabarían cansándome de la casa de Paris Hilton.
Imágenes vía | The Real Estalker
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