Está claro que la fiesta estrella de estos días es Halloween y en Decoesfera tenemos un montón de ideas que hemos ido publicando estos días para ayudaros en casa a los que preparáis esa noche de manera especial. Sin embargo, para los que tenéis pendientes otro tipo de celebraciones (aunque pensándolo bien, lo cierto es que esta misma idea en negro y naranja quedaría también perfecta en Halloween), os propongo un DIY lowcost para presentar tartas y dulces a todo color.
Es muy, muy sencillo. Por eso siempre es importante que ese trabajo extra que representa hacer una presentación bonita, lo tengamos bien presente a la hora de montar nuestras fiestas. Lo duro está en cocinar, preparar comida para muchos, y que los dulces estén perfectos... Lo sencillo es presentarlo bonito. Es lo que menos tiempo nos lleva, y hará que el resto de nuestro esfuerzo, luzca el doble. ¿Preparados?
Necesitamos
Este DIY demuestra claramente que lo bonito no tiene un precio elevado. Con pocas cosas podemos crear unos pedestales para tartas realmente geniales y por pocos euros. Además, en este caso compran los materiales, pero si le ponéis imaginación, seguro que por casa hay cosas que no se usan y que podremos utilizar (de repente me viene a la mente un juego de piezas de madera del peque que hace años que guardamos):
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3 piezas de madera que sirvan como base
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3 discos de diferentes diámetros, también de madera
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Pegamento o cola fuerte
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Pintura de varios colores(el chalk paint es perfecto para este tipo de cosas)
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brocha
Paso 1: pintando
Como la idea es tener varios colores de pintura, antes de ponernos a pintar, pensamos muy bien las combinaciones de colores que queremos hacer. Podemos ayudarnos de un pequeño dibujo para no equivocarnos, ya que luego lo tendremos difícil para dar marcha atrás.
Una buena referencia para que la mesa nos quede perfecta y nuestras peanas para tartas queden completamente integradas, es elegir los complementos con toques de color en la gama de los que vamos a pintar. Parece una tontería, pero en decoración, repetir patrones siempre funciona y más con los colores. Es un truco sencillo que conseguirá que todos los elementos queden genial.
Por otro lado, antes de ponernos a pintar, debemos de tener bien cubierta la superficie donde vamos a hacerlo. Es ideal disponer un par de papeles de periódico donde poder dejar a secar las piezas que ya estén pintadas. Una vez secas, lo mejor es darles pintura por el otro lado, para que no se vea ningún trozo de madera natural. Por otro lado, no es necesario pintar todos los elementos. Pueden quedar fenomenal si utilizamos barniz incoloro en algunos, y así, le damos un toque mucho más natural al conjunto.
Pegando las piezas
El proceso es muy sencillo: una vez que están secas y con una segunda capa de pintura, lo ideal es ir pegándolas. Eso sí, hay que tener mucho cuidado y medir dónde está el centro para no equivocarnos. Si desde algún ángulo, la base se ve "descentrada", el resultado no nos convencerá.
Utilizando la imaginación
Nuestras peanas para tartas están ya listas. Llega la hora de poner una mesa bonita con los demás elementos a juego (vasos, tazas, platos, servilletas, unas flores...). Podemos utilizarlas de manera individual, o bien hacer una especie de torre de dulces y superponer unas a otras.
Lo cierto es que tener varias piezas de este tipo nos dará mucho juego a la hora de montar una mesa. Por un lado, podemos jugar con la altura y por otro, teniendo en cuenta el tamaño de los dulces que hayamos hecho, podemos darles diferentes usos. Otra ventaja que me parece un punto a tener en cuenta, es que una vez que la fiesta termine, no son la típica pieza que guardamos en la cocina, porque no tiene sentido ponerla en otro lugar... ¿No quedarían perfectos en el baño con unos jabones y alguna vela? ¿o bien en la cocina con varias plantas o suculentas?
Sinceramente, es de esos DIY que te dan ganas de hacer y te despiertan la creatividad y las ganas de trabajar con las manos... ¿Os pasa a vosotros lo mismo?
Vía | Heju blog
En Decoesfera | 9 centros para tus mesas