Como no podía ser de otra manera tratándose de una de las diseñadoras de más renombre en nuestro país varias veces os hemos hablado en decoesfera de los diseños de Ágatha Ruiz de la Prada, pero hoy vamos a ir un poco más allá, no os vamos a hablar de sus diseños sino que os vamos a abrir las puertas de su casa de veraneo en Baleares gracias a un reportaje de Marie Claire Maison con imágenes de Marie-Pierre Morel.
Seguro que muchos de vosotros, con oír el nombre de Ágatha Ruiz de la Prada pensáis en color. A mí también me pasa, sin embargo me ha sorprendido como en esta casa de veraneo ha sabido combinar a la perfección los espacios llenos de color con otros mucho más sobrio, generalmente en tonos blancos.
La casa fue diseñada por el español Paco Muñoz en los años 70, tanto en el interior como el exterior. Empecemos por este último, nada mejor que la famosa piscina de Pedro J. que más de una vez ha saltado a la prensa por cosas que nunca tienen que ver con la decoración.
Lo mejor de la piscina es que por su cercanía a la costa (no vamos a entrar en otras cosas de las que seguro que hay mucho que hablar) y por la altitud que tiene respecto al mar se convierte en un mirador perfecto del Mediterráneo. En el borde unas verjas en hierro muy ligeras y pintadas en azul pastel para que no interfieran mucho en la vista.
En cuanto a las tumbonas, aquí vemos la primera muestra de color, el rosa para el colchón y el blanco para la estructura.
Sigamos con el pasillo o galería exterior, con grandes ventanales tapados con persianas. Este junto con la terraza fue el espacio que más me llamó la atención por su gran cantidad de blanco en paredes y suelos, que en el caso de esta diseñadora no me esperaba.
El único punto de color se lo da una silla que podemos ver tímidamente tras la columna. Eso sí, las texturas juegan un papel importante, el mate de las paredes, las líneas de las persianas y los dibujos de las baldosas contrastan bastante entre sí. Las cerámicas han sido diseñadas por la misma Ágatha para Pamesa.
Pero no es el único punto en el que domina el blanco, también lo hace en la terraza (arriba) y en la habitación de invitados.
Las camas de esta habitación están inspiradas en los años 50 y eran de la antigua propietaria de la casa, después fueron restauradas por Ágatha.
El cuarto tiene vistas al exterior y es enteramente en blanco salvo por el marco en la parte superior de las camas. Otra cosa curiosa es que pensando en la comodidad de los invitados cada cama tiene su propio punto de luz.
Ahora quedan los puntos donde podemos ver el color, en concreto la cocina, el cuarto de los niños y el salón, pero como el post se está alargando mucho lo vamos a dejar para una segunda entrega, espero que tengáis algo de paciencia una vez más.
Imágenes vía | Marie Claire Maison
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