Casas de famosos: Clara Mas

Casas de famosos: Clara Mas
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Quizá no conozcáis su nombre, pero su rostro y figura son de sobra populares, ya que se pasean desde hace tiempo por las pasarelas más importantes. Clara Mas, modelo internacional, nació en Barcelona, ciudad en la que se encuentra su casa familiar, un privilegiado piso de estilo modernista situado en el ensanche. La vivienda, que data de principios del siglo XX fue sometida a una exhaustiva reforma hace poco tiempo, realizada por el arquitecto Joan Busquets, desde el respeto a los impresionantes elementos arquitectónicos que la diferencian.

El piso, situado en un primer nivel, participa de la vida de la calle a través de los enormes ventanales que dejan pasar la luz a raudales. Un enorme árbol acaricia con su vegetación este elegante mirador. Grandes cortinas están siempre dispuestas a proporcionar intimidad para el descanso y la reunión.

El salón debe todo su carácter a una espectacular moldura que acaricia el techo hasta su unión con la pared. Semejante belleza se convierte en el centro de gravedad de la estancia, el resto de los elementos decorativos parecen estar en un segundo plano. El color blanco es protagonista en las paredes y puertas, coronadas estas por arcos de medio punto vestidos de cristal.

La zona de estar se sitúa en el centro, flanqueada por la biblioteca y el comedor, situados en sendas salas laterales. Los muebles presumen de lineas sencillas y ligeramente clásicas, mientras que en las paredes conviven varias obras de arte de distintos estilos. Una gran alfombra persa procedente de Dubai, enmarca y da calidez a este rincón, una sala llena de luz y tranquilidad en la que la tertulia familiar se hace relajada y cómoda.

En el comedor llama la atención una cómoda del S. XVIII que da servicio al conjunto compuesto por una mesa Art Déco y unas sillas inglesas, compradas en París. Las molduras se afinan para enmarcar discretamente una araña de cristales con pequeñas pantallas blancas.

El distribuidor acoge una sala de juegos en la que disfrutan los más pequeños de la casa. Una librería plagada de libros infantiles invita a divertirse en este espacio cuajado de puertas y ventanas de cristal, que aportan claridad a raudales. Al fondo, la cocina nos espera con aroma a café recién hecho.

De altos techos, como el resto de la casa, los armarios cubren toda la pared, aprovechando cada milímetro. Estos están lacados en blanco, color predominante, cuya monotonía rompen con gracia las sillas antiguas de madera.

El dormitorio disfruta de una cornisa decorada de escayola en una de sus paredes. El fondo blanco y el azul del cuadro que enmarca la cama, dan a esta habitación un marcado aire mediterraneo. No encontramos aquí ningún detalle superfluo, el sencillo cabecero de obra ampara la cama de manera sobria y coherente.

En el baño, un mueble de madera sin tratar soporta un lavabo de mármol en bruto. Toques de naturaleza virgen que son moderados por el cristal de la ducha y el clasicismo del escabel en terciopelo granate.

En fin, una casa elegante y acogedora en la que la modelo encuentra descanso y rutina, familia y solaz.

Imágenes vía | Nuevo Estilo

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