Plantas de interior (II): Ficus

Plantas de interior (II): Ficus
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Hace algunas semanas os anunciaba con el primer post sobre el Kunkuat un especial sobre plantas de interior que habíamos dejado un poco parado, la idea es hablar de distintas plantas decorativas de interior, los cuidados que lleva cada especie y algún post sobre cuidados generales como formas de riego o cómo replantar o podar, algo muy importante ya que las plantas no sólo son decoración como una mesa o una lámpara, son seres vivos y por tanto los cuidados que les demos van a repercutir en su aspecto.

Si las cuidamos de la manera adecuada podemos hacer que nuestras plantas sean el centro de todas las miradas en nuestra casa, que llenen de naturaleza las estancias, que las adornes y perfumen y además colocándolas de la manera precisa hacer que resalten el resto de nuestra decoración, si no lo hacemos bien no sólo conseguiremos que la planta muera sino que en el proceso no vamos a conseguir un efecto decorativo.

He pensado que lo mejor es empezar por las plantas más habituales, fáciles de conseguir y que la mayoría habremos visto o tendremos en casa como es el caso del Ficus, una planta muy habitual en la decoración, procedente del Asia tropical y que suele medir entre 0,9 y 1,5 metros (aunque bien cuidada puede llegar perfectamente a los 3 metros).

Sugerencias de decoración:

Se trata de una planta muy estilizada, con hojas pequeñas y verdes, sin floración, que resulta perfecta para decorar nuestras esquinas o colocar por ejemplo a los lados de un objeto de decoración para hacerlo destacar como una librería, en un salón, o incluso en la cocina.

Además, es muy usada por ejemplo en las salas de espera (seguro que más de una vez la habréis visto) o los recibidores o escaleras de comunidades ya que además de tener un aspecto muy estilizado en comparación con otras plantas de decoración requiere pocos cuidados.

Cuidados:

Es muy adecuada para apartamentos interiores, con mucha luz pero sin sol directo, también para gente que viaje ya que aunque necesite mucha luz necesita poco riego sobre todo en invierno, lo que nos permite hacer viajes cortos sin necesidad de estarle dando las llaves al vecino y pedirle el favor de que nos riegue las plantas.

También resiste bien diferentes temperaturas siempre que no sean inferiores a 15 grados, lo que permite tenerla en la mayor parte de nuestra geografía.

Especial | Plantas de interior

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